Se le pedirá a usted o a un familiar cercano que firme un documento legal llamado formulario de consentimiento. Este documento otorga permiso a los proveedores de salud para realizar el procedimiento. También explica los problemas que pueden ocurrir y las opciones que tiene. Asegúrese de que todas sus preguntas sean respondidas antes de firmar este formulario.

Para prepararse para la prueba, intente optimizar las condiciones que mejorarán el sueño durante el estudio. Considere despertarse un poco más temprano de lo habitual. Esto aumentará su impulso de sueño y facilitará quedarse dormido esa noche. No duerma siestas durante el día. Evite el consumo de cafeína: omita el café, té, refrescos, chocolate, bebidas energéticas y otros productos con cafeína. La cafeína tiene una vida media que puede durar hasta seis horas, bloqueando la señal de adenosina para dormir, y puede dificultar el sueño.

Manténgase activo, siguiendo su rutina de ejercicio. Coma sus comidas y refrigerios como lo haría normalmente. Cene como lo hace habitualmente antes del estudio del sueño. Si normalmente consume alcohol por la noche, consulte con su médico del sueño si debe seguir esta rutina. En la mayoría de los casos, no debería hacerlo.

Dedique la última una o dos horas del día a relajarse, preparando su cuerpo y mente para el sueño. Olvidese el trabajo. Evite cualquier cosa que pueda causar ansiedad o ser molesta (como leer las noticias o redes sociales). Puede ser un buen momento para leer un libro o escuchar música relajante. Minimice la exposición a la luz de las pantallas y acuéstese cerca de su hora habitual para dormir. Asegúrese de sentir sueño o somnolencia antes de preparar el inicio del test.

No se acueste más temprano de lo habitual. Si acaso, manténgase despierto un poco más tarde, esto le ayudará a quedarse dormido más rápido, incluso con el equipo de prueba colocado.